RAIMAT 1914-2015, LAND ART
(ARTE EN LA TIERRA), AÑO 1, del SEGUNDO CENTENARIO
Raimat cumplió 100 años en 2014, su 1er centenario, iniciando su segundo con este año 1. Los 100 años de Raimat (1914-2014) son algo más que el centenario de una empresa, de una marca. Desde su inició fue un proyecto donde el land art, la ética de la restauración del territorio, el emprendedurismo empresarial, el valor del linaje, el compromiso social, el espíritu de la burguesía – menestralía catalana y el liderazgo pioneril fundaron riqueza allí donde estaba el yermo. Desarrollaron la tierra, curaron sus llagas, crearon el ager agrícola (y también su saltus), asentaron las gentes y produjeron cultura, surgiendo la vida. Naciendo un vergel donde antes había un desierto. Pero veamos como se inicio. Jeremy Watson dejo escrito en su imprescindible libro Vinos de España, “en 1914 don Manuel Raventos adquirió 3.000 has. de desierto con un castillo y un árbol por 1,000.000 de ptas. El nombre catalán de Raimat proviene de las imágenes de un racimo (raïm) y una mano (mà) que presiden el escudo de armas del castillo en el que figura la inscripción de 1627”. Esta es un síntesis histórica del nacimiento del proceso territorial que significa Raimat, incluso una sincrética, pero su historia es naturalmente mas extensa.
La propiedad adquirida por Manuel Raventos -una pequeña subcomarca en si misma- es un predio generalmente llano del que sobresale la colina en la que se encuentra el castillo al que hace referencia la crónica de la adquisición, un tossal en realidad. La historia nos habla de que fue poblada por iberos ilergetes (aliados de Catón el viejo) y en una área generalmente llana, era habitual que los iberos ocuparan los tossales para garantizar y proteger el territorio y su ordenación espacial, ya que a diferencia de los romanos en el siglo II adC. y de las escasas excepciones de los iberos (Kelin y la Pilillas en Utiel-Requena y Novelda en el Vinalopó) preferían los altos. El Segriá la comarca donde se halla Raimat está entre los Pirineos y el Ebro. La antigua vía Edetana de los romanos que iba de Dertosa (Tortosa) a Cesar Augusta (Zaragoza) está a tiro de honda. Y siendo un corredor del Valle del Ebro a Cataluña mediterránea y viceversa, fue utilizada por todos los ejércitos que han combatido en esta área de la península. Catón el viejo la uso como maniobra táctica luchando contra la rebelión de los iberos en apoyo de Publio Manlio. Muchos de los poblados y oppidum desaparecieron al exigir el cónsul el desmantelamiento de sus murallas. Estratégicamente el Segriá es un diafragma de la cual Raimat con su castillo es el clavari de la porta. No es de extrañar que el castillo del Tossal que domina la llanura tuviese una planta cuadrangular con una alta torre ceñida a una de los vértices. La guerra dels segadors del XVII y su posterior epilogo de la de sucesión a la corona española causo su desolación, que como anuncia Sakhespeare en Julio Cesar, la guerra causa la devastación de la tierra además de la muerte. Y esta devastación arraso los cultivos, deforesto la tierra y destruyo el manto fértil. Por eso Raventos señalaba que adquiría “un desierto y un castillo”. 270 años de inculto, sequias cada vez más prolongadas, clima estepario y la erosión eólica después de devastadas las barreras agrícolas y silvícolas, asolaron la comarca. Y así estaba cuando la mirada de Raventos se posó en su desolado aspecto. Las crónicas señalan la importancia que el canal de Aragón (surge en el rio Esera y llega al Valle del Cinca después de 124 km. de recorrido y 36m3/s de caudal) surque la comarca cambiando su sino. Pero, restaurar la tierra y crear el ager agrícola seria un esfuerzo de titanes. Las mismas crónicas decían que atravesar la comarca era una tarea extrema, en verano sin una sola sombra donde cobijarse, se debía iniciar el camino antes de amanecer y si te pillaba el mediodía a mitad del camino, solo la sombra del burro te podía proteger. Un clima extremo en una tierra desolada hace que sean los inviernos siberianos y los estíos de infierno (aún se dice actualmente cuando la convección climática se extrema). El verano de 1914 pues fue uno más -entre los muchos- duros del Segriá, un infierno en la tierra, y como el Nefud arábigo, un “cuarto vació” nadie vivía allí, nadie lo atravesaba. Pero Raventos confiaba en los valores del conocimiento, de la organización, del trabajo duro, de la visión de futuro y del ecran propio. Valores muy propios de la menestralía catalana que tanto han influido en el resto de su sociedad. El verano de 1914 fue ardiente no solo en el Segriá. En agosto de 1914 se desataron todos los infiernos, Alemania invadió Bélgica vulnerando su neutralidad, que había jurado respetar iniciando así, la Gran Guerra, que seria mundial poco después. Bárbara Tudchman en su excelente libro “los Cañones de Agosto” nos dejó una crónica imprescindible, esta impresionante escritora e investigadora histórica, miembro de la burguesía patriciada estadounidense, viajaba por el mediterráneo en un paquebote desde la península a Estambul cuando niña y sufrió y vio los desastres de la guerra desde su inicio que luego nos narró en su libro. La persecución que hicieron los cruceros alemanes del navío civil en el que viajaba, anunciaba la guerra submarina sin restricciones en el mediterráneo que luego Blasco Ibáñez contara en su novela Mare Nostrum. No, 1914 no era precisamente el mejor momento para nacer un proyecto como este de restaurar la tierra por mucho pasara un canal por allí, todo estaría por hacer, seria un proyecto a largo plazo iniciado en un entorno mundial donde había de todo menos la seguridad económica, comercial y financiera.
Raimat es hoy un pueblo de 500 habitantes al NO. de Lleida. Conquistado en el siglo XII era un señorío Islámico que paso a Guerau de Jorba, junto con los predios vecinos de Alcarras, Vallmanya y Montagut. Su iglesia que data del 1168, fue incorporada a la prepositura de Sant Joan de Segriá. Finalmente la iglesia y el señorío serán de la pía almoina de Lleida. En 1370 tenía 64 focs (235-246 habitantes). La guerra causo su despoblación. En 1715-1718 se rehízo el castillo y la iglesia para ser repoblado el término. Pero el resto del siglo y todo el XIX continuo siendo un territorio rural destinado al pastoreo agregado al término de Alpicat.
Es a partir de la iniciativa de Manuel Raventos que es efectiva su colonización y repoblamiento. Los nuevos regadíos gracias al canal de Aragón y las inversiones de Codorniu permitieron el éxito de esta restauración de la tierra. Para solidificar esta regeneración y estructurarla en el tiempo, en 1953, la casa Codorniu cedió una parte de sus propiedades en el pla de Raimat a los Jesuitas para que estableciesen una casa- escuela de formación. Que es desde 1970 el col·legi de Sant Pere Claver. Este pla como otros lieu dits del Segriá renovado gracias a las aguas, era un desierto, los pocos del lugar decían que había años que no llovía nada y que en algunos caso la sequía se prolongó un quinquenio, posiblemente no fue tanto, el desierto más seco del mundo es del Atacama al N. de Chile, pero ciertamente se le parecería. Lo primero que hicieron fueron las estructuras; la de los caminos y sendas fue el esqueleto que permitió crear y ordenar los riegos mediantes acequias, canales y azudes, esto es mas entendible para uno del secano que para los del regadío de las vegas. Sequies, partidors, assuds, boqueres i rierols son estructuras mentales además de físicas del territorio. Así Raventos construyo una red de 100 km de acequias, modestos pero compactos pantanos y acueductos, además de desagües y drenadors, a los que no hay que restar su importancia en el retorno de la fertilidad de la tierra, no olvidemos que estamos en el área de la Clamor del Segriá, y que un excelente rosado de Raimat se llama precisamente Clamor, un petite homenatge a la orografía y dura fisiocracia del Segriá. La xarxa de caminos y sendas alcanzaron pronto 150 kms. en una superficie de 3.200 has. (47 metros por ha.) esta red arterial fue por donde se extendió la vida en la árida llanura prexistente, la vida entendida como tal, por donde las gentes iban a trabajar, por donde circulaban las herramientas de su trabajo (malacates, forcats) sus carros, sus mulos y burros, sus eines personales manuales; azadas, legones, corbellas, falçs, sus hatillos de ropajes, sus barsas de comida, sus cantaros de agua y sus botas de vino, para sostenerse en pie durante los duros y largos inviernos. Su cultura, ya que su relación con el medio y las especies que plantaron crearon junto con sus eines manuales las prácticas culturales, unas, casi olvidadas -pero no perdidas- en los recovecos de la memoria de los antiguos habitantes del pla de Raimat, (¡ah! la antropología ancien de los viticultores mediterráneos, cual dura y permanente es) otras generadas ex novo por su relación con el laboreo de las nuevas plantaciones: conducción, riegos, laboreos, rejas, recolección y podas. Otras aprendidas de los nouvinguts que repoblaron esta colonización. Raimat se colonizo en un repoblamiento de los que hacen historia, un proceso societario que alcanza sin duda el grado de civilizatorio, similar al de la repoblación del Regne de Valencia por Jaume I; la vila de Montcada (l’Horta nord) que el rey y el Temple organizaron, las cartes poblas de la Foia de Bunyol son buenos ejemplos, así como la repoblación mallorquina del XVII en la Marina, El camp de Turia y la Foia de Bunyol. Estos procesos perduran en costumbres (el conejo a la Raimat) lenguajes, practicas culturales y gastronomía, en Raimat; pastores extremeños, viticultores del Penedés, forestales de la Garrotxa y el Ripolles expertos en fagedas y rouredas, técnicos sacados de la escuela de agricultura de la diputación de Barcelona que Raventos dirigiera y del instituto agrícola de San Isidro que su padre Josep Raventos -el creador de cava- frecuentara de la mano del gran ingeniero Industrial Luis Justo. Todo un proceso civilizatorio que habla de la fuerza de Catalunya y de su elan cultural. Los descendientes de aquellos nouvinguts de los 4 puntos cardinales, bien pueden sentirse orgullosos de como socializaron y construyeron una vida comunal, y que con su esfuerzo contribuyeran a una Catalunya rica i plena allí donde antes nada existía. Todo un ejemplo y no solo históricamente metafórico de como se deben hacer las cosas. Una historia realmente fordiana. Aquel pueblo de gente, pronto tuvo un “pueblo” físico, una vila mas de 100 casas se hicieron para que fuesen el hogar de ellos y sus familias, además una iglesia, una cooperativa y una escuela (estructuras básicas para la vida y el futuro de Raimat). Albergues para los guardas forestales, casas para los capataces y técnicos, almacenes para los cereales, y corrales, cuadras y establos para los animales. Ello atrajo a obreros, carpinteros, mecánicos y electricistas pues Raventos trajo la energía eléctrica, 12 km de línea de alta tensión, iluminaron Raimat sustituyendo a las velas y candiles, trayendo la luz en más de un sentido, a ello le siguieron 18 km de línea telefónica. Raimat ya era un lugar en el mapa del mundo. Desde el punto de vista humano y social esta colonización tuvo mas importancia que la geográfica y económica propia de la restauración de la tierra. Es aquí donde se puede intuir ya lo que vendría, y que acabaría 70 años mas tarde en la instauración de la filosofía del origen mediante una nueva D.O. lo cual es el apogeo del proyecto de Manuel Raventos iniciara en 1914. Creo que bien se le podría aplicar aquella sentencia de Edward Burke “Los bienes no se pueden restaurar sin la protección de los valores”.
La fertilidad de la tierra fue la gran preocupación de Raventos y de su duro equipo, el agua traería la vida pero esta no se sostendría sin la recuperación y mantenimiento del mantillo fértil. Los primeros cultivos que se plantaron fueron los típicos leñosos del secano: frutales y almendros, además de cereales. Estos se cultivaron al guaret como los agricultores del Segriá habían hecho siempre, dejando un año el bancal sin producir después de la siega. El barbecho se roturaba al año siguiente, con lo que se creaba en el subsuelo un nutriente vegetal, donde antes no había existido mas que la tierra yerma erosionada. pues la erosión eólica se lo llevo, después de los años de devastación y los secos siglos le que siguieron. La tierra descubierta sufrió la alta insolación que evaporo la escasa agua existente en el subsuelo, aquí el conocido test de Radclife de “capacidad de absorción–evaporación del suelo” en estas regiones dio un saldo negativo hasta su salinización. Para crear la cubierta vegetal, su murallas de árboles y desalinizar la tierra Raventos y su gente plantaron 75 has de bosque, primero eligieron chopos, pero no resistieron la tierra salinizada muriendo al año siguiente, con titánico empeño se volvió a intentar con álamos, plataneros, coníferas y otro tipos de chopos seguidos un tiempo después de eucaliptos australianos ayudados por 200 km. de zanjas que drenaron la salinización de la tierra. 25 años después ya había 1.000.000 de árboles, creando una naturaleza silvícola que cambio para siempre el destino de esta tierra. Los ciclos de vida de la naturaleza; plagas de mosquitos (malaria), conejos y orugas invasivas atraídos por las hojas de los árboles y otras plantas, sustentos anteriormente inexistentes para toda esta fauna, aparecieron de inmediato sin dar respiro a los colonizadores. La regeneración de la tierra creo una nueva flora y su fauna consecuente. Sus predadores naturales (cuervos para las larvas, serpientes australianas para el conejo) los drenajes y las acciones sanitarias establecieron el equilibrio ecológico creando un nuevo ciclo de vida animal, con sus especies, sus predadores, una flora, una fauna con su propia cadena alimenticia sostenida por un nuevo biotopo. Bien se le podría aplicar aquí la reflexión de Pietro Martie d’Anghiera “Cada cual crea lo que le acomode, pero yo pienso que la naturaleza puede hacer grandes cosas”. El clima fue la consecuencia cambiatica mas grande del proyecto Raimat. Al igual que el resto del Segriá la climatología cambio para bien, gracias a los regadíos, sus plantaciones y arbolados, aún hoy hay inviernos fríos, duros, gélidos y veranos de infierno, pero no es ya tan seco como antaño, un proceso cambiatico de la convección climática está en curso eonico. Hogaño los agricultores miran al alto con temor en época de cosecha, y cuando aparece el cielo tormentoso lanzan cohetes de ioduro para romper la amenaza a sus frutales. Pero ¿Quién era Manuel Raventos i Domenech (Sant Sadurni 1862- Barcelona1930)? Manuel era l’hereu de Can Codorniu hijo de Josep Raventos y Teresa Domenech la XIIIª generación de la nissaga que se inició con el matrimonio de Bartolomea y Jaime Codorniu el 27 de octubre de 1551. Era agrónomo, vinatero y escritor, edito “Agenda Agricola” y “l’Apat” mas tarde conocida como “El bon Seny”. Órganos destinados a defender los intereses de los agricultores. Fue diputado en cortes por la demarcación Valls- Montblanc. Presidio la federación Agrícola Catalana-Balear y dirigió la escuela de Agricultura de la Diputación de Barcelona. Sus obras literario pedagógicas mas importante son La Verema (1911) y Els moviments socials a Barcelona durante el siglo XIX (1925).
La primera viñas fueron plantadas y pronto llegaron a 200 ha. Con 700.000 cepas de macabeu, xarel·lo y parellada, las viníferas blancas con las que se inició la elaboración del cava en el Penedés. Las primera cosecha (1919) fueron naturalmente escasa 490 kg. Pero en la de 1932 ya se cosecharon en 300 has. 6.000 hls de vino cuyo destino fue para el cava de Can Codorniu . La década de 1970 significo la introducción de las variedades cabernet sauvignon, merlot, chardonany y sauvignon blanc que se unieron al panel de viníferas clásicas mas la tempranillo plantada entre 1956-1968, Con la creación del INCAVI y su director Jaume Ciurana que visiono el futuro de los vinos de Cataluña, la modernidad de Raimat se hizo carne con la creación de la DO Costers del Segre. Antes de ello Ciurana en su libro Els Vins de Catalunya ya capitulaba las producciones de las zonas de la futura DO; La Segarra y Penelles (la Noguera), Raimat (Segriá), y definía esta zona como “la California catalana”. Un folleto del INCAVi (Generalitat de Catalunya, 1980) que calificaba los vinos de estas zonas, decía “Comarca de Raimat; Adaptació a Catalunya de les varietats estrangeres mes prestigioses” Hoy Raimat tiene 3.000 de viñedos de variedades autóctonas y aloctanas. Costers del Segre la DO que nació en su seno como bien dice Jeremy Watson en su citado libro ha acogido este patrón vitícola de viníferas, resultantes de la colonización original y de la visión de futuro de una nueva tierra; macabeu, xarel.lo, parellada, chardonnay, garnatxa blanca, riesling, sauvignon blanc, moscatel d’Alexandria, malvasía (subirat parent), gewurztraminer, en blancas. Y garnacha, ull de llebre, cabernet sauvignon, merlot, monastrell, trepat, samso, pinot noir y syrah en tintas. El nuevo y el viejo mundo, las variedades mediterráneas y continentales europeas.
Las bodegas de Raimat son patrimoniales pues son catedrales de vino como bautizo Ángel Guimera. La primera fue construida (1918) por Joan Rubio i Bellver discípulo de Gaudi y un estilo modernista ecléctico de ruralia industrial es bien visible. La segunda bodega (1988) obra del arquitecto Domingo Triay, es una construcción que combina el destino final de la arquitectura; su utilidad, con su legitimización, la combinación de espacio y forma en su medioambiente. En esto hay algo dela escuela brasileña, Niemeyer, Lucio Costa, Milton Roberto, Jorge Moreira, pero también una influencia de las culturas antiguas que dicen “la forma es el vacío”. Baste recordar que en la montaña de Cullera (Ribera baixa) al País Valencià, las barraca valenciana cobra una forma diferente a sus vecinas de l’albufera; El Perello, Pinedo. El Perellonet. “La barraca cova” que responde al tipo de vivienda mas ancestral, las casas cuevas, y están sitas en los huecos de la roca de la montaña, como señalo Max Thede. Así esta modernidad conceptual se une a la inteligente adaptación al medio de las culturas antiguas pues en Raimat se desmonto y excavo una colina, en su hueco después de un movimiento de miles de toneladas se construyó los basamentos y la nave de crianza, sobre ella el resto de instalaciones y una vez acabada se depositó la tierra del desmonte, y sobre ella se plantaron primeras vides de cabernet sauvignon y un jardín. Así pues esta urbanidad y un territorio restaurado para la vida; con vides, bosques, frutales y gentes contienen varios templos en su seno, la casa-escuela jesuita, la iglesia, las escuelas, las bodegas, el castillo, pero, ¿como era aquello de Tsung Tsu? en “El arte de la guerra” la guerras se ganan antes de ser libradas en los templos de la moral, y no conozco otros templos mejores en esto que, las escuelas, los lugares de oración y los lagares donde se respeta la viña, el vino y las gentes. Marguerite Yourcenar escribió con ese motivo de la tragedia iniciada en agosto de 1914 un bello poema “¿Qué? la eternidad” dentro de su “La tierra Tiembla”. Raimat y sus descendentes que la poblaron, los Raventos. los de sus trabajadores, los que la habitaron, se han ganado sin duda, que la eternidad descienda sobre su proyecto de paz que se inició en 1914.
RAIMAT Tel. 973 724 000
Crta Lleida s/n 25111RAIMAT-LLEIDA
coordenadas Raimat pueblo.
41º 40′ 42″ N.
0º 28′ 45″ E.
BIBLIOGRAFIA:
Die Albufera von Valencia, Eine volkskundliche Darstellung. Volkstum und kultur der Romanen. Hamburg, 1933
-Els vins de Catalunya. Serveis de publicació de la Generalitat de Catalunya Barcelona 1980
-Bild und Gegenwart der Codorniu. Imp. Lloret. Barcelona, 1985
-Vinos de España, la revolución en los viñedos y las bodegas. Montagud Editores, Barcelona 2002.
-Els Vins del’arc Mediterrani, d’Alacant a Montpeller. Portic. Barcelona 2009
-Raimat. Arts Grafiques Orient. Barcelona 2014.
-L’aportació dels enginyers industrials de Catalunya a l’enologia (i la viticultura). Anaconda. Valencia-London,2014.
-Guia de Vinos Gourmet, 2015. Grupo Gourmets. Madrid, 2015
Cava brut natre de Pinot Noir (esta elaborado como blanc de noir) y Chardonay, brillante, color amarillo pajizo aroma a pomelo fresco y floral. Sabor meloso y cremoso
Tinto de cabernet sauvignon y tempranillo. Limpido brillante, de color rojo cereza intenso. aroma a frutos negros, y especies. aroma especiado, a frutos silvestres (mora negras) postgusto largo y amable
Rosado de cabernet sauvignon, tempranillo y merlot. Color rosa fresa, aromas a frutos rojos, sabor meloso fresa, y sedoso
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